martes, 26 de noviembre de 2013

Y USTED QUE DIRIA?

Solo lea y piense lo bueno que seria... ¿cree en Dios?, ¿confía en el? entonces medite en esta información.



Alguna duda? pregúntame...

martes, 30 de abril de 2013

COMO DEFENDERTE SIN DAR UN SOLO GOLPE

ODIO LA ESCUELA...

Muchos niños y jóvenes  hoy en día, se aburren de la escuela, por diferentes motivos, sienten presión de parte de sus padres para sacar buenas notas, no consiguen amigos, son victimas del bullying, matoneo o acoso escolar, u otros motivos, el caso es que muchos desertan de la escuela convirtiendose esto en una gran problemática social.

¿QUE HACER? ESTO ES LO ACONSEJABLE PARA LOS JOVENES.

Desarrolla una actitud positiva hacia los estudios. Intenta ver más allá del presente. Es posible que no todo lo que estudies te parezca importante, al menos por el momento. Sin embargo, conocer una amplia variedad de temas enriquecerá tu cultura general. Así podrás hablar con personas de los más diversos antecedentes yadaptarte a ellas (1 Corintios 9:22). Como mínimo, tu capacidad de razonar mejorará, y eso es algo que a la larga te será de mucho provecho.


Desarrolla una actitud positiva hacia tu maestro. Si te aburre tu maestro, céntrate en la materia. Piensa en la cantidad de veces que tu maestro habrá dado las mismas clases. ¿No crees que debe ser difícil mantener el entusiasmo?

Una sugerencia: Toma notas y pídele con respeto que te aclare las dudas. Trata de envolverte en el tema; quién sabe, quizás puedas contagiarle tu entusiasmo.
Ten fe en ti mismo. La escuela puede sacar a la luz habilidades que no sabías que tenías. En cierta ocasión, el apóstol Pablo le dijo a Timoteo que avivara, como un fuego, “el don de Dios” que había recibido (2 Timoteo 1:6). Por lo visto, Timoteo había recibido un don del espíritu santo, el cual tenía que cultivar. De lo contrario, lo desperdiciaría. Está claro que tú no has recibido poderes especiales de parte de Dios para que te vaya bien en los estudios. Sin embargo, sí tienes tus propias habilidades. Y la escuela puede ayudarte a descubrirlas y a desarrollar otras nuevas.


¿CUANTO SABEMOS DEL BULLYING, MATONEO O ACOSO ESCOLAR


¿Verdadero o falso?

  1. Los abusones existen desde hace miles de años.

  2. El bullying es algo inofensivo, son solo bromas.

  3. La mejor manera de detener el acoso es con los puños.

  4. Si alguien abusa de ti es culpa tuya.



  5. Algunas víctimas de abuso se vuelven abusones.

  6. Si eres testigo de un abuso, lo mejor es que te quedes callado.

  7. Muchas veces, la bravuconería de los abusones les sirve para disimular su inseguridad.

  8. Los abusones pueden cambiar.

RESPUESTAS

  1. Verdadero. Por ejemplo, la Biblia habla de unos individuos conocidos como los nefilim, nombre que significa “Derribadores” o “Los que hacen caer a otros” (Génesis 6:4).

  2. Falso. El bullying puede ser un asunto de vida o muerte. Por desgracia, algunas víctimas han llegado a suicidarse.

  3. Falso. Por lo general, los abusones son más fuertes; no vale la pena defenderse a golpes.

  4. Falso. Nadie merece ser maltratado. El culpable del abuso es siempre el abusón.

  5. Verdadero. Lamentablemente, algunas víctimas de maltrato se desquitan maltratando a otros.

  6. Falso. Quedarte callado te convierte en cómplice del abuso: serás parte del problema y no de la solución.

  7. Verdadero. Aunque algunos abusones de verdad creen que son lo máximo, muchos necesitan humillar a otros para sentirse mejor con ellos mismos y ocultar su inseguridad.

  8. Verdadero. Con la ayuda de otras personas, los abusones pueden cambiar su actitud y su conducta (Efesios 4:23, 24).



BULLYING O ACOSO ESCOLAR

El bullying, o acoso escolar, es un asunto muy serio. En Gran Bretaña, por ejemplo, un estudio reveló que este tipo de abuso pudo haber sido una de las causas de más del 40% de los suicidios juveniles informados en los medios nacionales.

Además de golpes, el bullyingabarca lo siguiente:
  •  Abuso verbal. Hay chicas que dicen cosas muy crueles —comenta Celine, de 20 años—.Nunca olvidaré los nombres que me ponían. Lo que me decían me hacía sentir despreciable, repugnante. Me habría dolido menos que me dejaran un ojo morado.

  •  Rechazo social. Mis compañeros empezaron a excluirme —cuenta Haley, de 18 años—. En el receso, si me acercaba a su mesa para comer con ellos, me decían que no había lugar para mí, aunque sí hubiera. Durante todo un año tuve que comer sola, llorando.

  •  Ciberacoso. Parece una exageración, pero se puede arruinar la reputación —o hasta la vida— de alguien tan solo tecleando unas cuantas palabras en la computadora”, dice Daniel, de 14 años. El ciberacoso también incluye enviar mensajes maliciosos o fotos vergonzosas por celular.







    ¿Por qué hay abusones?
    Veamos algunas razones por las que hay quienes se convierten en abusones, o bullies.
    •  Ellos mismos han sido acosados. Estaba harto de que me maltrataran, así que empecé a hacer lo mismo con tal de que me aceptaran —reconoce un muchacho llamado Antonio—. Con el tiempo me di cuenta de que eso estuvo muy mal.

    •  Han tenido un mal ejemplo. Muchas veces, los chicos que abusan de los demás [...] están imitando la forma en que sus padres, sus hermanos mayores u otros familiares tratan a quienes los rodean.” (Life Strategies for Dealing With Bullies, de Jay McGraw.)

    •  Quieren esconder su inseguridad. Los aires de superioridad del bully a menudo son una forma de encubrir su dolor y sus sentimientos de ineptitud.” (The Bully, the Bullied, and the Bystander, de Barbara Coloroso.)



     ¿Quiénes suelen ser las víctimas?

    •  Los solitarios. Los chicos que no saben cómo hacer amigos terminan aislándose, y así se convierten en blanco fácil para los abusones.
    • Los que parecen diferentes.Los abusones se burlan de cualquier “diferencia” que vean en otros; puede ser su aspecto físico, raza, religión o alguna discapacidad.
    • Los que tienen baja autoestima. Los bullies saben distinguir a quienes tienen baja autoestima. Y como estos por lo general no se defienden, son su presa favorita.



      ¿Cómo puedes defenderte?
      •  Haz que las palabras te resbalen. Lo que esos chicos quieren es verte sufrir —dijo una joven llamada Kylie—. Si te quedas como si nada, se aburrirán y te dejarán en paz.” La Biblia dice: “El que es sabio [se] mantiene calmado hasta lo último” (Proverbios 29:11).
      •  No te vengues. Vengarte solo empeorará las cosas. La Biblia nos manda: “No devuelvan mal por mal a nadie” (Romanos 12:17; Proverbios 24:19).
      • No te expongas. En lo posible, evita a los abusones y no te expongas a situaciones que les permitan hacerte daño (Proverbios 22:3).
      • Sorpréndelos con una respuesta inesperada. Por ejemplo, la Biblia declara: “La respuesta, cuando es apacible, aparta la furia” (Proverbios 15:1).
      • Usa tu sentido del humor y tómatelo a broma. Alguien con sobrepeso, por ejemplo, podría esquivar una burla encogiéndose de hombros y diciendo algo como: “Pues sí, me vendría bien perder unos kilitos”.
      • Márchate. Irte sin responderles refleja madurez, fortaleza y autocontrolalgo que los abusones no tienen”, dice Nora, de 19 años.
      •  Desarrolla seguridad en ti mismo. Una joven llamada Rita dice: “Los abusones perciben el nerviosismo y se aprovechan de eso para destruir la poca seguridad que te pueda quedar”.
      •  Acúsalos. Según una encuesta, más de la mitad de las víctimas de ciberacoso no informan lo sucedido, a veces por vergüenza (en especial los varones) y a veces por miedo a las represalias. Pero recuerda que mientras nadie los ponga al descubierto, los abusones seguirán haciendo de las suyas. Acusarlos podría ser el primer paso para ponerle fin a tu pesadilla.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Estrés ¿bueno y malo?


“Puesto que el estrés es la respuesta inespecífica del cuerpo ante una necesidad, todos lo sentimos constantemente a cierto grado.”—Doctor Hans Selye.


LAS cuerdas del violín han de estar tensas, pero en su punto exacto: ni muy tirantes, pues pueden romperse, ni muy flojas, pues no sonarán. El ajuste preciso está entre los dos extremos.
Otro tanto sucede con la tensión emocional. Ya hemos visto que en exceso es nociva. Pero ¿qué ocurre si no existe? Por atrayente que sea la idea, lo cierto es que necesitamos el estrés, siquiera a cierto grado. Por ejemplo, imagínese que al cruzar la calle ve que un automóvil se dirige raudo hacia usted. El estrés le permitirá eludir el accidente de forma rápida.
Pero su utilidad no se limita a las emergencias. También hace falta para desempeñar las tareas cotidianas. Todos estamos sometidos de continuo a cierto nivel de tensión. ‘La única forma de evitarlo es morirse’, dice el doctor Hans Selye, quien agrega que afirmar que uno “está bajo estrés” es tan carente de sentido como decir que “tiene temperatura”. “Con estas frases —señala Selye— nos referimos en realidad a un exceso de tensión o de temperatura corporal.” En este contexto, las diversiones, así como el sueño, también requieren estrés, pues el corazón ha de seguir latiendo y los pulmones funcionando.

Tres clases de estrés

Tal como hay varios grados de tensión, también existen diversos tipos.
El estrés agudo procede de las tensiones cotidianas, ocasionadas a menudo por situaciones desagradables que deben resolverse. Ya que son circunstancias ocasionales y temporales, este estrés normalmente puede afrontarse. Claro, hay quienes van de crisis en crisis; el caos parece ser parte de su carácter. Aun en este nivel es controlable el estrés. Ahora bien, el paciente tal vez rehúse cambiar a menos que comprenda las consecuencias que tiene su vida agitada en sí mismo y en quienes lo rodean.

A diferencia del estrés agudo, que es temporal, el crónico es duradero. El afectado no ve la forma de salir de la situación que lo agobia, sea la pobreza y sus lacras, un trabajo desagradable o el desempleo. El estrés crónico también lo ocasionan los problemas familiares persistentes, así como cuidar a un pariente enfermo. Prescindiendo de su origen, este tipo de tensión desgasta a la víctima día tras día, semana tras semana, mes tras mes. “Lo peor del estrés crónico —señala un libro sobre el tema— es que nos habituamos a él. [...] Reconocemos de inmediato el estrés agudo porque es nuevo, pero no prestamos atención al crónico por ser antiguo, familiar y, a veces, hasta cómodo.”

El estrés traumático lo causa una tragedia impactante, como una violación, un accidente o una catástrofe natural. Lo sufren muchos ex combatientes y sobrevivientes de campos de concentración. Los síntomas abarcan los vívidos recuerdos del desastre, que duran años, así como la sensibilización a sucesos menos importantes. A veces se diagnostica al paciente trastorno de estrés postraumático (TEPT) 

Hipersensibles al estrés

Hay expertos que afirman que el modo en que reaccionamos hoy al estrés depende, en gran medida, de la cantidad y el tipo de estrés que hayamos soportado antes. Dicen que los sucesos traumáticos alteran las “conexiones” químicas del cerebro del afectado, que será más sensible al estrés en el futuro. Por ejemplo, en un estudio realizado con 556 veteranos de la II Guerra Mundial, el doctor Lawrence Brass descubrió que el riesgo de padecer apoplejía era ocho veces mayor, aun cincuenta años después del trauma, si el ex combatiente había sido prisionero de guerra. “La tensión de ser [prisionero de guerra] fue tan grande que marcó las reacciones posteriores de estos individuos: los sensibilizó.”
Algunos entendidos afirman que, por sus graves consecuencias, no deben subestimarse los sucesos angustiantes de la infancia. “La mayoría de los niños traumatizados no van al médico —señala la doctora Jean King—. Sobrellevan el problema, siguen con su vida y, con los años, acaban en nuestras consultas, aquejados de depresión o cardiopatías.” Tomemos como ejemplo la terrible pérdida de un progenitor. “A edad temprana, una tensión tan intensa puede cambiar definitivamente la red de conexiones del cerebro —dice la doctora King—, dejando al huérfano con menos capacidad de afrontar el estrés normal de cada día.”
Por supuesto, la reacción del individuo ante la tensión depende de muchos factores, como su constitución física y los recursos de que disponga para encarar los sucesos estresantes. Pero causas aparte, es posible afrontar el estrés. Claro, no es fácil. La doctora Rachel Yehuda observa: “Recomendarle a quien está sensibilizado a la tensión que se relaje es como decirle al insomne que se duerma”. No obstante, cada uno puede hacer mucho para aminorar el estrés.

El estrés laboral “fenómeno mundial”

  Un informe de la ONU dice: “El estrés se ha convertido en uno de los problemas de salud más graves del siglo XX”. Su presencia en el lugar de empleo es patente.
• Las demandas por estrés que plantearon los funcionarios australianos aumentaron en un 90% en tan solo tres años.
• Un estudio efectuado en Francia reveló que el 64% de los enfermeros y el 61% de los maestros dicen estar a disgusto con el entorno estresante de su trabajo.
• Las enfermedades ligadas al estrés cuestan a Estados Unidos unos 200.000 millones de dólares anuales. Se calcula que del 75 al 85% de los accidentes laborales tienen que ver con el estrés.
• En muchos países, la mujer padece más estrés que el hombre, probablemente porque se ocupa de más obligaciones entre la casa y el empleo.
  Sin duda, el estrés laboral es, en palabras del informe de la ONU, un “fenómeno mundial”.


Estoy muy delgado.


Muchas personas a nivel mundial se preocupan en exceso por su apariencia física,en especial en la contextura de su cuerpo, lo normal y mas común es que muchos se quejen de tener sobrepeso, pero hay otro porcentaje de personas que se preocupan por lo contrario "¿por qué estoy tan delgado?
Parece ilógico que mientras la gran mayoría lucha por conseguir una figura delgada, hay otro grupo que sufre por estarlo.
Aunque se ha hablado mucho de los jóvenes que creen tener un problema de sobrepeso, a menudo se pasa por alto a los que piensan que están demasiado delgados. Para ciertos grupos étnicos, la delgadez no es precisamente sinónimo de belleza, y lo mismo sucede en algunos países, donde una chica delgada puede ser objeto de burlas crueles por estar “flacucha”.


















¿Y qué hay de los chicos? Según la investigadora Susan Bordo, “los estudios realizados en las décadas anteriores a los años ochenta sobre el aspecto físico revelaron que cuando las mujeres se miraban en el espejo, solo veían defectos”. ¿Y los hombres? Ella añade: “Cuando los hombres se miraban en el espejo, consideraban que su apariencia era muy buena o incluso mejor de lo que en realidad era”. Pero, en años recientes, la situación ha empezado a cambiar. Dicha investigadora señala que más de una cuarta parte de los pacientes de cirugía estética son varones, y relaciona el creciente interés que muestran los jóvenes en su apariencia física con los cuerpos masculinos “perfectos” de los anuncios de ropa interior que aparecen en Estados Unidos y otros países occidentales. Naturalmente, este tipo de publicidad ha influido mucho en los adolescentes, puesto que se sienten inferiores por no tener el físico musculoso que exhiben los modelos.


Por qué estás delgado

En muchos casos, la delgadez es perfectamente normal. Con frecuencia se debe tan solo al ritmo del crecimiento y la aceleración del metabolismo que acompañan a la adolescencia. Por regla general, el metabolismo se vuelve más lento a medida que uno se hace mayor. Sin embargo, si estás extremadamente delgado a pesar de la buena alimentación, sería recomendable que consultaras a un médico para descartar cualquier problema de salud, como la diabetes, que puede causar pérdida de peso.
Steven Levenkron, reconocido especialista en trastornos alimentarios, dijo: “Recuerdo el caso de una joven sumamente delgada que llegó a mí con un diagnóstico de anorexia, y que de verdad parecía tener un trastorno del apetito. Sin embargo, enseguida me di cuenta de que su problema se debía a razones físicas, no psicológicas. Su médico de cabecera no se había percatado de que padecía la enfermedad de Crohn, una grave afección intestinal. Ese descuido pudo haberle costado la vida a la muchacha”. Si eres diabético o sufres alguna otra enfermedad que provoque pérdida de peso, harás bien en seguir con cuidado las recomendaciones del médico.
Claro, la delgadez puede ser a veces síntoma de problemas emocionales. En su libro Anatomy of Anorexia, el doctor Levenkron señala que, según ciertos investigadores, gran parte “de los diabéticos que dependen de la insulina padecen trastornos alimentarios; desde la ingestión compulsiva de alimentos, a la bulimia o la anorexia”. Un médico competente puede determinar si existen dichos trastornos.
Consejos prácticos
Supongamos que has consultado a un médico y que estás delgado pero sano. ¿Qué debes hacer entonces? La Biblia dice en Job 8:11: “¿Crecerá y se hará alto el papiro sin un lugar pantanoso? ¿Crecerá y se hará grande la caña sin agua?”. Para que una planta crezca con fuerza, debe hallarse en el entorno apropiado y recibir los nutrientes que necesita. Así mismo, si deseas convertirte en un adulto saludable, tienes que llevar una dieta equilibrada. Este punto es importante, sea que intentes aumentar de peso o adelgazar.
Ahora bien, no vayas a caer en la tentación de comer abundantes alimentos grasos a fin de ganar peso con más rapidez. Mientras dirigía una investigación sobre el régimen alimenticio de los culturistas en período de entrenamiento, la nutricionista Susan Kleiner observó que estos ingerían alrededor de 6.000 calorías diarias. Sin embargo, “lo preocupante —dijo— era que tomaban, como promedio, más de 200 gramos de materia grasa al día. Esto equivale casi a comerse dos barras de mantequilla, lo que en poco tiempo puede acabar con la salud de cualquiera. La ingestión continuada de tal cantidad de grasas termina por provocar dolencias cardíacas”.
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la base de una buena alimentación son los carbohidratos, tales como el pan, los cereales, el arroz y la pasta; a los que siguen en importancia las frutas y las verduras. El citado departamento aconseja consumir carne y lácteos con moderación.
A fin de controlar exactamente la cantidad y variedad de lo que tomas, puedes intentar hacer un diario. Lleva contigo una libreta de bolsillo durante una semana, y anota todo lo que comes y cuándo lo haces. Quizás te sorprenda descubrir que, en realidad, no estás ingiriendo ni con mucho lo que pensabas, en especial si siempre vas deprisa y corriendo. Un adolescente activo como tú puede consumir a diario con facilidad 3.000 calorías o más. Posiblemente también te des cuenta de que tu dieta no es tan equilibrada y de que recurres demasiado a la comida rápida, a las hamburguesas y las pizzas, en vez de comer suficientes frutas y verduras.

¿Qué puede decirse de los costosos suplementos nutricionales? Tal vez no los necesites. Muchos expertos creen que tu cuerpo puede obtener todo lo que requiere mediante una buena alimentación. Sobre todo, evita las soluciones rápidas como los esteroides anabolizantes.
 Lamentablemente, los adolescentes varones no son los únicos que abusan de tales sustancias. El periódico The New York Times informa: “El creciente consumo [de esteroides] entre las chicas, el cual algunos investigadores achacan en parte a un tipo de trastorno de índole contraria a la anorexia, ha alcanzado niveles semejantes a los que se atribuían a los chicos en la década de los ochenta del siglo XX”. Aunque resulte espeluznante, 175.000 muchachas estadounidenses admiten tomar anabolizantes, a pesar de los numerosos y trágicos efectos secundarios que pueden ocasionar, tales como vello facial no deseado, irregularidades menstruales, cáncer de mama en las mujeres y de próstata en los hombres, obstrucción de las arterias y cáncer de hígado. Nunca deben tomarse esteroides sin la debida prescripción y supervisión de un médico.

Sé modesto y realista

Dado que la modestia implica el reconocimiento de nuestras propias limitaciones, esta cualidad te ayudará a ser realista en cuanto a tu apariencia. la biblia es clara en ello (Miqueas 6:8).
Desde luego, no hay nada malo en desear tener un buen aspecto. Sin embargo, hacer de ello una obsesión no le conviene a nadie, salvo quizás a la industria de la moda y a los fabricantes de productos dietéticos. Los preparadores físicos concuerdan en que el hombre promedio sencillamente no cuenta con los genes necesarios para convertirse en un culturista de categoría mundial, sin importar lo bien que coma y cuánto tiempo dedique al entrenamiento. Y si eres una chica, tal vez no engordes, prescindiendo de cuánto comas.
Curiosamente, efectuar pequeños cambios en el vestuario puede ayudarte a disimular lo que tú consideras imperfecciones. Evita las prendas que resalten de forma innecesaria las partes de tu cuerpo que no te gusten. Algunas personas aconsejan llevar colores claros, ya que los tonos oscuros tienden a acentuar la delgadez.
modelicas.com

Recuerda también que la personalidad es mucho más importante que la apariencia física. A la larga, una sonrisa agradable y un comportamiento bondadoso harán que resultes más atractivo que quienes poseen unos músculos cincelados o visten cierta talla de ropa. Si los amigos se burlan de ti a menudo por causa de tu aspecto, busca la compañía de personas que te aprecien por lo que eres, por lo que la Biblia llama “la persona secreta del corazón” (1 Pedro 3:4). Y para finalizar, nunca olvides que “el simple hombre ve lo que aparece a los ojos; pero en cuanto a Jehová, él ve lo que es el corazón” (1 Samuel 16:7).